Los problemas a la interna del movimiento Alianza País son evidentes. Las dos corrientes de cambio en el gobierno son claras y se las puede evidenciar en todo momento, sobretodo en las disputas por el poder que existen en el gobierno.
La reciente elección del Presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) es una nueva muestra de la fragmentación que existe en el partido gobiernista.
La renuncia de Paul Salazar a la presidencia del Consejo Nacional Electoral a la semana de su elección y su posterior no elección como presidente evidencia claramente una presión para su decisión. La elección de Juan Pablo Pozo como Presidente tras la dimisión de Salazar, ha creado un ambiente de tensión y fragmentación en el Consejo Nacional Electoral, evidenciando una presión o fuerza externa que causó estas decisiones.
Sin embargo, este hecho no está lejos de ser normal y conocido últimamente en el gobierno y sobre todo en Alianza País, que tras el 23 de Febrero se tornó en un partido desunido, fragmentado. Sobre todo con personajes que presionan para un lado u otro, convirtiéndose en una desalianza más que alianza. Diferentes hechos se han suscitado desde el 23 de Febrero que claramente apoyan la hipótesis que el partido del Presidente Rafael Correa se encuentra roto en su interior y que existen dos tendencias tanto ideológicas como prácticas que presionan para su propio beneficio y para obtener el poder en el gobierno.
No obstante, la elección en el CNE no es el único evento que sugiere la división interna en Alianza País. Las relaciones con la Unión Europea, sobre todo las negociaciones de un TLC con los países europeos presentó claramente otra fricción a la interna de Alianza País. Mientras el Ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, trataba un acuerdo de TLC con la Unión Europea, el Canciller Ricardo Patiño creaba un nuevo espectáculo, digno de la Cancillería en estos últimos 8 años de gobierno. La finalización de la cooperación de Alemania en temas ambientales y la manera en la que el Canciller hizo el anuncio, a través de la red social Twitter y los comentarios realizados sugieren una división en el interior del gobierno. Se puede observar claramente que mientras Rivadeneira se encuentra negociando una política económica en cierto modo más abierta de libre mercado, Patiño reclama a Alemania pidiendo respeto para la soberania del pais.
Otro ejemplo de este hecho es al momento en el que el anterior alcalde Augusto Barrera, una vez perdida la elección para el Cabildo de la ciudad, en cierto modo culpo a Correa por la forma en la que influyó en la campaña electoral afectando así su ‘victoria’ así como la forma en la que se expresó Rafael Correa sobre el 23 de Febrero cuando culpó a un ala del partido a no “negociar” con otros partidos para formar alianzas en las elecciones.
Estas fricciones a la interna del movimiento han creado más de una posición y la más evidente tiene que ver con dos corrientes de diferente ideología en Alianza País. Se puede observar claramente las dos ideas, la una por un socialismo más radical mientras que la otra ala del partido pide un socialismo moderado con tintes de libre mercado. No solo es evidente este cambio en las ideologías sino también en las formas de manejo del gobierno como es en las decisiones que se toman. Los cambios realizados por Rafael Correa con la designación de Doris Soliz para reemplazar a Vinicio Alvarado, Paco Velasco destituido del Ministerio de Cultura entre otros, sugiere en cierta manera las rupturas que han tenido dentro del movimiento.
La renuncia de Paul Salazar a la presidencia del Consejo Nacional Electoral a la semana de su elección y su posterior no elección como presidente evidencia claramente una presión para su decisión. La elección de Juan Pablo Pozo como Presidente tras la dimisión de Salazar, ha creado un ambiente de tensión y fragmentación en el Consejo Nacional Electoral, evidenciando una presión o fuerza externa que causó estas decisiones.
Sin embargo, este hecho no está lejos de ser normal y conocido últimamente en el gobierno y sobre todo en Alianza País, que tras el 23 de Febrero se tornó en un partido desunido, fragmentado. Sobre todo con personajes que presionan para un lado u otro, convirtiéndose en una desalianza más que alianza. Diferentes hechos se han suscitado desde el 23 de Febrero que claramente apoyan la hipótesis que el partido del Presidente Rafael Correa se encuentra roto en su interior y que existen dos tendencias tanto ideológicas como prácticas que presionan para su propio beneficio y para obtener el poder en el gobierno.
No obstante, la elección en el CNE no es el único evento que sugiere la división interna en Alianza País. Las relaciones con la Unión Europea, sobre todo las negociaciones de un TLC con los países europeos presentó claramente otra fricción a la interna de Alianza País. Mientras el Ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, trataba un acuerdo de TLC con la Unión Europea, el Canciller Ricardo Patiño creaba un nuevo espectáculo, digno de la Cancillería en estos últimos 8 años de gobierno. La finalización de la cooperación de Alemania en temas ambientales y la manera en la que el Canciller hizo el anuncio, a través de la red social Twitter y los comentarios realizados sugieren una división en el interior del gobierno. Se puede observar claramente que mientras Rivadeneira se encuentra negociando una política económica en cierto modo más abierta de libre mercado, Patiño reclama a Alemania pidiendo respeto para la soberania del pais.
Otro ejemplo de este hecho es al momento en el que el anterior alcalde Augusto Barrera, una vez perdida la elección para el Cabildo de la ciudad, en cierto modo culpo a Correa por la forma en la que influyó en la campaña electoral afectando así su ‘victoria’ así como la forma en la que se expresó Rafael Correa sobre el 23 de Febrero cuando culpó a un ala del partido a no “negociar” con otros partidos para formar alianzas en las elecciones.
Estas fricciones a la interna del movimiento han creado más de una posición y la más evidente tiene que ver con dos corrientes de diferente ideología en Alianza País. Se puede observar claramente las dos ideas, la una por un socialismo más radical mientras que la otra ala del partido pide un socialismo moderado con tintes de libre mercado. No solo es evidente este cambio en las ideologías sino también en las formas de manejo del gobierno como es en las decisiones que se toman. Los cambios realizados por Rafael Correa con la designación de Doris Soliz para reemplazar a Vinicio Alvarado, Paco Velasco destituido del Ministerio de Cultura entre otros, sugiere en cierta manera las rupturas que han tenido dentro del movimiento.