Como ha ocurrido en los últimos meses, las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos han sufrido varios roces importantes. Nicolás Maduro alega injerencia en su país por parte de Estados Unidos para desestabilizar al gobierno; mientras que Estados Unidos ha anunciado que Venezuela es una amenaza para la seguridad nacional.
Lo último ocurrió cuando el presidente de Estados Unidos sancionó a 7 funcionarios venezolanos quienes, según la Casa Blanca, habían cometido actos de violencia, abuso de derechos humanos, prohibir la libertad de expresión o incurrir en delitos de corrupción. Todo lo mencionado es realmente grave, sin embargo, tomando las declaraciones del senador Marco Rubio, la situación es mucho peor de lo que parece, ya que aparentemente Venezuela se entromete de una manera más profunda contra la seguridad nacional de Estados Unidos.
Aparentemente el conflicto se debe a un tema interno de Venezuela, sin embargo, lo que ocurre podría ir más allá. Estados Unidos jamás tomaría las acciones que hizo si se tratara de un tema interno de Venezuela. Si bien es cierto que algunos dirán que en Siria, Afganistán, Vietnam, Irak, etc lo hizo, esto no es verdad. En todos los casos Estados Unidos se veía afectado de mayor manera que lo que el público apreciaba.
Es por eso que las declaraciones de Rubio son válidas. Lo que Rubio indica, es que oficialistas en Venezuela envían dinero a Bashar Al Assad (presidente de Siria), así como otros gobiernos y grupos radicales que representan una amenaza real para Estados Unidos. Cuestiona también la entrega de pasaportes Venezolanos a islamistas radicales.
Adicionalmente, Alex Lee, funcionario Americano del departamento de Estado, indicó, “Hemos estado muy vigilantes a las relaciones entre Venezuela e Irán. Las relaciones entre Venezuela e Irán son fuente de preocupación para nosotros”.
Lo que sostienen Rubio y Lee, tiene mucho sentido, pues es totalmente lógico que Estados Unidos sancione a Venezuela si está financiando al gobierno en Siria y, además, tiene relaciones sospechosas con Irán.
Ahora, ni Estados Unidos ni Venezuela han comentado acerca de la finalidad del financiamiento al gobierno sirio, ni tampoco del tipo de relaciones que mantienen Venezuela e Irán dejando esto a la interpretación pública así que no sería nada raro lo siguiente: Venezuela está financiando no solo a Siria, sino también a los grupos insurgentes y terroristas, y porque no incluso al grupo terrorista Estado Islámico. Venezuela así mismo, tiene relaciones estrechas con Irán, pero, ¿porque? Quizás tiene algo que ver con el programa nuclear “pacífico” de Irán. Hay que recordar que Irán es un país que firmó y ratificó el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), tratado que permite tener enriquecimiento de uranio para fines pacíficos, sin embargo es muy sospechoso el hecho que no permita el paso a inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA) por sus siglas en inglés) por lo que la ONU lo sancionó duramente, entre ellas exhortando a los países a no tener relaciones comerciales con Irán. ¿Cómo es posible que Venezuela tenga relaciones con Irán a pesar de lo que ocurre en la ONU y una visión de energía nuclear claramente sospechosa?
Sin irnos muy lejos, son conocidas las múltiples denuncias que sugieren los nexos entre el régimen Chavista, así como otros gobiernos “afiliados” al socialismo del siglo XXI y grupos subversivos como lo son las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Por estas denuncias, no es nada extraño ni sorprendente que el gobierno venezolano tenga relación con otros grupos terroristas. La diferencia es que ahora Venezuela tiene relaciones con grupos que son enemigos directos de Estados Unidos.
Con esto, lo realizado por Estados Unidos tiene muchísima razón, lógica y sentido. No porque tienen diferencias diplomáticas, tampoco porque están atentando contra la libertad de expresión o contra los derechos humanos dentro de la propia Venezuela, sino porque están financiando y teniendo relaciones estrechas con grupos y países, que son públicamente, enemigos de Estados Unidos, lo cual SI representa una real amenaza ante la seguridad nacional.
Aparentemente el conflicto se debe a un tema interno de Venezuela, sin embargo, lo que ocurre podría ir más allá. Estados Unidos jamás tomaría las acciones que hizo si se tratara de un tema interno de Venezuela. Si bien es cierto que algunos dirán que en Siria, Afganistán, Vietnam, Irak, etc lo hizo, esto no es verdad. En todos los casos Estados Unidos se veía afectado de mayor manera que lo que el público apreciaba.
Es por eso que las declaraciones de Rubio son válidas. Lo que Rubio indica, es que oficialistas en Venezuela envían dinero a Bashar Al Assad (presidente de Siria), así como otros gobiernos y grupos radicales que representan una amenaza real para Estados Unidos. Cuestiona también la entrega de pasaportes Venezolanos a islamistas radicales.
Adicionalmente, Alex Lee, funcionario Americano del departamento de Estado, indicó, “Hemos estado muy vigilantes a las relaciones entre Venezuela e Irán. Las relaciones entre Venezuela e Irán son fuente de preocupación para nosotros”.
Lo que sostienen Rubio y Lee, tiene mucho sentido, pues es totalmente lógico que Estados Unidos sancione a Venezuela si está financiando al gobierno en Siria y, además, tiene relaciones sospechosas con Irán.
Ahora, ni Estados Unidos ni Venezuela han comentado acerca de la finalidad del financiamiento al gobierno sirio, ni tampoco del tipo de relaciones que mantienen Venezuela e Irán dejando esto a la interpretación pública así que no sería nada raro lo siguiente: Venezuela está financiando no solo a Siria, sino también a los grupos insurgentes y terroristas, y porque no incluso al grupo terrorista Estado Islámico. Venezuela así mismo, tiene relaciones estrechas con Irán, pero, ¿porque? Quizás tiene algo que ver con el programa nuclear “pacífico” de Irán. Hay que recordar que Irán es un país que firmó y ratificó el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), tratado que permite tener enriquecimiento de uranio para fines pacíficos, sin embargo es muy sospechoso el hecho que no permita el paso a inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA) por sus siglas en inglés) por lo que la ONU lo sancionó duramente, entre ellas exhortando a los países a no tener relaciones comerciales con Irán. ¿Cómo es posible que Venezuela tenga relaciones con Irán a pesar de lo que ocurre en la ONU y una visión de energía nuclear claramente sospechosa?
Sin irnos muy lejos, son conocidas las múltiples denuncias que sugieren los nexos entre el régimen Chavista, así como otros gobiernos “afiliados” al socialismo del siglo XXI y grupos subversivos como lo son las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Por estas denuncias, no es nada extraño ni sorprendente que el gobierno venezolano tenga relación con otros grupos terroristas. La diferencia es que ahora Venezuela tiene relaciones con grupos que son enemigos directos de Estados Unidos.
Con esto, lo realizado por Estados Unidos tiene muchísima razón, lógica y sentido. No porque tienen diferencias diplomáticas, tampoco porque están atentando contra la libertad de expresión o contra los derechos humanos dentro de la propia Venezuela, sino porque están financiando y teniendo relaciones estrechas con grupos y países, que son públicamente, enemigos de Estados Unidos, lo cual SI representa una real amenaza ante la seguridad nacional.