Al conmemorar un año del 23F, mucha gente ha cuestionado la gestión de los alcaldes de las tres principales ciudades del país, Quito, Guayaquil y Cuenca. Aunque realmente después de un año no hay como realizar un extenso análisis; si es posible analizar el inicio de gestión de estos alcaldes.
Después de existir una superioridad numérica de alcaldes y prefectos del partido oficialista Alianza País hasta el año 2009 en las principales ciudades del país, las piezas del juego cambiaron, dando la oportunidad a varios candidatos de oposición a asumir estos cargos. Entre ellos, Mauricio Rodas y Marcelo Cabrera, alcaldes electos de Quito y Cuenca respectivamente y la continuación del mandato de Jaime Nebot en Guayaquil.
Quito
Mauricio Rodas dió la gran ‘sorpresa’ al lanzarse al cargo como opción en contra del entonces alcalde de Quito, Augusto Barrera, quien buscaba la reelección. Sin embargo, esto no fue sorpresa ya que meses atrás estaba buscando con quien establecer una alianza para su candidatura. Escogió a Vive de Antonio Ricaurte, dejando de lado a Creo, que solo optó por lanzar candidato a la prefectura y a las concejalías Quiteñas. Desde el principio, esta alianza ya tenía un problema y eran las diferencias ideológicas entre los dos partidos.
Con la victoria, se empezaron a cumplir lentamente algunas de las promesas de campaña, augurando una buena gestión municipal. Declarando en emergencia al sistema de transporte público, se mejoró el Trole, se bajaron algunas multas, se reestructuró el impuesto predial, entre otras. Con todo esto, a pesar de no haber cambios radicales, la gestión, como tal, ha sido buena, más aún considerando que apenas va un año de una alcaldía que dura 5, hasta el 2019.
La gestión de Mauricio Rodas podría ser mejor, pero por ahora está cumpliendo su papel. Sin embargo, el problema que aqueja a todos los quiteños es el metro y esa será la obra principal con la que los Quiteños analicen su administración. Por el momento, este proyecto deja mucho que desear. Desde la salida de Augusto Barrera, el proyecto se ha encontrado con problemas. Uno de los problemas se dió por el aumento del costo de la obra, que esto puede deberse al tiempo que se tomó en reanudar el proyecto o debido a un mal cálculo inicial de la administración de Barrera. Adicionalmente, la ciudadanía estaba preocupada por no tener respuestas sobre el Metro, finalmente, Rodas afirmó que si se haría la obra. Si bien no es la mejor manera de hacerlo, midiendo la gestión de Rodas por el metro, podemos decir que no ha sido lo que se esperaba, pero todavía tiene tiempo para mejorar.
Rodas ha mostrado ser un buen administrador, terminó proyectos de la alcaldía anterior y ha tomado la iniciativa de hacer nuevos proyectos, sobre todo la nunca antes hecha rehabilitación de la Av. Simon Bolivar. Sin embargo, han existido muchas quejas en el impuesto predial (se alzó para algunas personas y los valores a pagar no eran reales), el funcionamiento de los servicios públicos y sobre todo sobre su silencio en proyectos prometidos en campaña (considerando que todavía no menciona nada del proyecto de Ángeles Guardianes que propuso, sólo menciona que se quiere y está analizando la forma de construir los metrocables, entre otros proyectos) Es por esto que una parte de la población está inconforme con la gestión de Rodas, sin embargo, el tiempo juzgará al Burgomaestre.
Cuenca
Si bien no es el alcalde más nombrado, definitivamente Marcelo Cabrera es un alcalde similar a Rodas. Sobre todo ha mostrado gran interés por fomentar la cultura cuencana con eventos artísticos, culinarios y de concientización social. Cabrera ha demostrado sobre todo ser un político que no vive del populismo ni de ser políticamente correcto. El ex prefecto del partido Unión Demócrata Cristiana y dos veces alcalde: una por la Izquierda Democrática y otra por la alianza Igualdad-Participa, ha realizado una gestión importante para Cuenca. Con Paúl Granda, ex alcalde de Alianza País fuera de la alcaldía, se ha continuado con proyectos ya planificados con anterioridad sin realmente mostrar un cambio drástico para una de las ciudades más grandes del país. Es decir, Igual que Mauricio Rodas, después de un amplio nivel de desprestigio a las alcaldías de Alianza País, no han cambiado el trayecto del destino de las ciudades.
Cuenca actualmente tiene un alcalde con mucho compromiso de realizar una buena gestión. Cabrera ha demostrado con experiencia que puede seguir mejorando y cambiando Cuenca para bien. De igual forma que Rodas, la gestión de Cabrera puede ser medida por el Tranvía actualmente en construcción. A diferencia del burgomaestre de Quito, Cabrera ha acelerado el paso de construcción de esta obra y se ha dado como fecha tentativa de finalización de construcción a mediados del 2016. Desde luego, estas obras no pueden ser comparadas por su inmensa diferencia de financiamiento y de tiempos que tomará para construcción. Sobre todo, no pueden ser comparadas directamente pues el Metro estaba todavía en planificación cuando el tranvía ya estaba en construcción. Sin embargo, a diferencia de Rodas, Cabrera continuó rápidamente con el proyecto planteado por Granda, sin cuestionar el proyecto y aceleró el proceso para terminarlo efectivamente.
El real problema con la ciudad de Cuenca es que todavía no tiene un alcalde totalmente activo en mejorar la ciudad, puesto a que da más prioridad a algunos temas como cultura y vialidad, pero no atiende el resto de problemas de la ciudad. Por más críticas que dió de la anterior administración en la ciudad, todavía tiene mucho que probar, puesto a que su política actual está destinada a la continuación. Es como si solamente haya hecho un cambio de jugadores de similares habilidades, sigue el mismo esquema y no buscan de diferente manera meter un gol, solo cambiaron de números.
Guayaquil
Quien ha dado cambios importantes en su actitud de alcalde es Jaime Nebot. Las elecciones anteriores Viviana Bonilla, candidata propuesta por Alianza País, cuestionó mucho la forma de gobernar de Jaime Nebot. Después de un intensa discusión entre Nebot y Correa sobre las competencias de los Gobiernos Autónomos Descentralizados, el Alcalde de Guayaquil, con el dinero que se le asignó, decidió empezar a trabajar en las competencias que tiene.
Actualmente el reelecto alcalde de Guayaquil está enfocado en cumplir su gestión y la ha mejorado bastante. Nebot ha mejorado su gestión en vialidad, seguridad ciudadana y ha asumido cada vez más, las competencias que le toca. De esta manera ha mostrado un importante cambio de pensamiento del que tenía antes, el de ser un opositor enfurecido. Como tema aparte, esto debe molestar mucho a los opositores que esperaban mayor oposición sobre todo con respecto a temas controversiales de la realidad nacional.
Sin desviarnos del tema, Nebot tiene todavía mucho trabajo por hacer en Guayaquil. La ciudad más grande del país aprecia e idolatra a Nebot, pero las últimas elecciones los ciudadanos afines a Rafael Correa despertaron y cuestionaron la gestión, sugiriendo que tal vez no es la mejor posible. Por ahora, ha realizado un buen trabajo, sin embargo, deja mucho que desear.
En los últimos años se vió a un alcalde dormido, el cual no asumía competencias y no realizaba un importante cambio para su ciudad. Sin embargo, el cambio de actitud de Nebot actualmente ha mostrado una mejor gestión en ese sentido, empezando por proponer nuevos proyectos y utilizando mejor la capacidad de los GAD para recaudar impuestos y convertirlos en mejoras para su ciudad.
Pasado un año desde las elecciones seccionales, la gestión de los más conocidos funcionarios públicos de oposición, ha dejado mucho que desear. Todavía hay mucho trabajo por hacer y estos personajes deben ir pensando diferentes estrategias para cumplir sus promesas de campaña y demostrar que sus partidos, como ellos dicen, es la mejor opción para el Ecuador.
Manta, Portoviejo, Milagro: Alcaldes para observar detenidamente.
Existen ciertos alcaldes que, a pesar de pasar desapercibidos en gran parte, han sorprendido bastante por los cambios importantes en sus ciudades. Jorge Zambrano en Manta, Agustín Casanova en Portoviejo y Denisse Robles en Milagro, han demostrado ser excelentes alcaldes con gestiones no muy nombradas en el último año.
Zambrano ha transformado la viabilidad de su ciudad y la ha convertido en destino turístico, potencializando mucho más a Manta y asumiendo cada vez más sus competencias de manera eficiente. El énfasis de Zambrano de mejorar la ciudada ha rendido frutos, sobre todo al ser esta la segunda vez que es alcalde de la ciudad, la primera estando 13 años en el cargo.
Agustín Casanova ha atendido a la ciudad creando un sistema de gobierno más abierto, involucrando más a la gente en su alcaldía y haciéndoles partícipes de las obras que se realizan. Además, Casanova ha potencializado la infraestructura de su ciudad y está encaminado para realizar grandes cambios en Portoviejo.
Si bien la gestión de Denisse Robles ha sido criticada en reiteradas ocasiones, su motivación e innovación han dado una mejora notable a Milagro. Teniendo en cuenta que es la alcaldesa más joven en asumir este cargo de elección popular, ha asumido más competencias para Milagro y ha potencializado la vialidad de la ciudad y el tomado énfasis en el mejoramiento del transporte público y el alcantarillado, mostrando también que con un alto nivel de inversión puede realizarse un buen trabajo. Dando a Milagro la atención que necesitaba.
En conclusión es importante, también, seguir los pasos de estos alcaldes que sin mucho escándalo, están cambiando la realidad de sus ciudades a través de mejoras significativas. Sin desmerecer el trabajo de Rodas, Nebot y Cabrera, la realidad es que su gestión es bastante simple, cumplen con lo que deben pero no resaltan de manera excepcional.
Quito
Mauricio Rodas dió la gran ‘sorpresa’ al lanzarse al cargo como opción en contra del entonces alcalde de Quito, Augusto Barrera, quien buscaba la reelección. Sin embargo, esto no fue sorpresa ya que meses atrás estaba buscando con quien establecer una alianza para su candidatura. Escogió a Vive de Antonio Ricaurte, dejando de lado a Creo, que solo optó por lanzar candidato a la prefectura y a las concejalías Quiteñas. Desde el principio, esta alianza ya tenía un problema y eran las diferencias ideológicas entre los dos partidos.
Con la victoria, se empezaron a cumplir lentamente algunas de las promesas de campaña, augurando una buena gestión municipal. Declarando en emergencia al sistema de transporte público, se mejoró el Trole, se bajaron algunas multas, se reestructuró el impuesto predial, entre otras. Con todo esto, a pesar de no haber cambios radicales, la gestión, como tal, ha sido buena, más aún considerando que apenas va un año de una alcaldía que dura 5, hasta el 2019.
La gestión de Mauricio Rodas podría ser mejor, pero por ahora está cumpliendo su papel. Sin embargo, el problema que aqueja a todos los quiteños es el metro y esa será la obra principal con la que los Quiteños analicen su administración. Por el momento, este proyecto deja mucho que desear. Desde la salida de Augusto Barrera, el proyecto se ha encontrado con problemas. Uno de los problemas se dió por el aumento del costo de la obra, que esto puede deberse al tiempo que se tomó en reanudar el proyecto o debido a un mal cálculo inicial de la administración de Barrera. Adicionalmente, la ciudadanía estaba preocupada por no tener respuestas sobre el Metro, finalmente, Rodas afirmó que si se haría la obra. Si bien no es la mejor manera de hacerlo, midiendo la gestión de Rodas por el metro, podemos decir que no ha sido lo que se esperaba, pero todavía tiene tiempo para mejorar.
Rodas ha mostrado ser un buen administrador, terminó proyectos de la alcaldía anterior y ha tomado la iniciativa de hacer nuevos proyectos, sobre todo la nunca antes hecha rehabilitación de la Av. Simon Bolivar. Sin embargo, han existido muchas quejas en el impuesto predial (se alzó para algunas personas y los valores a pagar no eran reales), el funcionamiento de los servicios públicos y sobre todo sobre su silencio en proyectos prometidos en campaña (considerando que todavía no menciona nada del proyecto de Ángeles Guardianes que propuso, sólo menciona que se quiere y está analizando la forma de construir los metrocables, entre otros proyectos) Es por esto que una parte de la población está inconforme con la gestión de Rodas, sin embargo, el tiempo juzgará al Burgomaestre.
Cuenca
Si bien no es el alcalde más nombrado, definitivamente Marcelo Cabrera es un alcalde similar a Rodas. Sobre todo ha mostrado gran interés por fomentar la cultura cuencana con eventos artísticos, culinarios y de concientización social. Cabrera ha demostrado sobre todo ser un político que no vive del populismo ni de ser políticamente correcto. El ex prefecto del partido Unión Demócrata Cristiana y dos veces alcalde: una por la Izquierda Democrática y otra por la alianza Igualdad-Participa, ha realizado una gestión importante para Cuenca. Con Paúl Granda, ex alcalde de Alianza País fuera de la alcaldía, se ha continuado con proyectos ya planificados con anterioridad sin realmente mostrar un cambio drástico para una de las ciudades más grandes del país. Es decir, Igual que Mauricio Rodas, después de un amplio nivel de desprestigio a las alcaldías de Alianza País, no han cambiado el trayecto del destino de las ciudades.
Cuenca actualmente tiene un alcalde con mucho compromiso de realizar una buena gestión. Cabrera ha demostrado con experiencia que puede seguir mejorando y cambiando Cuenca para bien. De igual forma que Rodas, la gestión de Cabrera puede ser medida por el Tranvía actualmente en construcción. A diferencia del burgomaestre de Quito, Cabrera ha acelerado el paso de construcción de esta obra y se ha dado como fecha tentativa de finalización de construcción a mediados del 2016. Desde luego, estas obras no pueden ser comparadas por su inmensa diferencia de financiamiento y de tiempos que tomará para construcción. Sobre todo, no pueden ser comparadas directamente pues el Metro estaba todavía en planificación cuando el tranvía ya estaba en construcción. Sin embargo, a diferencia de Rodas, Cabrera continuó rápidamente con el proyecto planteado por Granda, sin cuestionar el proyecto y aceleró el proceso para terminarlo efectivamente.
El real problema con la ciudad de Cuenca es que todavía no tiene un alcalde totalmente activo en mejorar la ciudad, puesto a que da más prioridad a algunos temas como cultura y vialidad, pero no atiende el resto de problemas de la ciudad. Por más críticas que dió de la anterior administración en la ciudad, todavía tiene mucho que probar, puesto a que su política actual está destinada a la continuación. Es como si solamente haya hecho un cambio de jugadores de similares habilidades, sigue el mismo esquema y no buscan de diferente manera meter un gol, solo cambiaron de números.
Guayaquil
Quien ha dado cambios importantes en su actitud de alcalde es Jaime Nebot. Las elecciones anteriores Viviana Bonilla, candidata propuesta por Alianza País, cuestionó mucho la forma de gobernar de Jaime Nebot. Después de un intensa discusión entre Nebot y Correa sobre las competencias de los Gobiernos Autónomos Descentralizados, el Alcalde de Guayaquil, con el dinero que se le asignó, decidió empezar a trabajar en las competencias que tiene.
Actualmente el reelecto alcalde de Guayaquil está enfocado en cumplir su gestión y la ha mejorado bastante. Nebot ha mejorado su gestión en vialidad, seguridad ciudadana y ha asumido cada vez más, las competencias que le toca. De esta manera ha mostrado un importante cambio de pensamiento del que tenía antes, el de ser un opositor enfurecido. Como tema aparte, esto debe molestar mucho a los opositores que esperaban mayor oposición sobre todo con respecto a temas controversiales de la realidad nacional.
Sin desviarnos del tema, Nebot tiene todavía mucho trabajo por hacer en Guayaquil. La ciudad más grande del país aprecia e idolatra a Nebot, pero las últimas elecciones los ciudadanos afines a Rafael Correa despertaron y cuestionaron la gestión, sugiriendo que tal vez no es la mejor posible. Por ahora, ha realizado un buen trabajo, sin embargo, deja mucho que desear.
En los últimos años se vió a un alcalde dormido, el cual no asumía competencias y no realizaba un importante cambio para su ciudad. Sin embargo, el cambio de actitud de Nebot actualmente ha mostrado una mejor gestión en ese sentido, empezando por proponer nuevos proyectos y utilizando mejor la capacidad de los GAD para recaudar impuestos y convertirlos en mejoras para su ciudad.
Pasado un año desde las elecciones seccionales, la gestión de los más conocidos funcionarios públicos de oposición, ha dejado mucho que desear. Todavía hay mucho trabajo por hacer y estos personajes deben ir pensando diferentes estrategias para cumplir sus promesas de campaña y demostrar que sus partidos, como ellos dicen, es la mejor opción para el Ecuador.
Manta, Portoviejo, Milagro: Alcaldes para observar detenidamente.
Existen ciertos alcaldes que, a pesar de pasar desapercibidos en gran parte, han sorprendido bastante por los cambios importantes en sus ciudades. Jorge Zambrano en Manta, Agustín Casanova en Portoviejo y Denisse Robles en Milagro, han demostrado ser excelentes alcaldes con gestiones no muy nombradas en el último año.
Zambrano ha transformado la viabilidad de su ciudad y la ha convertido en destino turístico, potencializando mucho más a Manta y asumiendo cada vez más sus competencias de manera eficiente. El énfasis de Zambrano de mejorar la ciudada ha rendido frutos, sobre todo al ser esta la segunda vez que es alcalde de la ciudad, la primera estando 13 años en el cargo.
Agustín Casanova ha atendido a la ciudad creando un sistema de gobierno más abierto, involucrando más a la gente en su alcaldía y haciéndoles partícipes de las obras que se realizan. Además, Casanova ha potencializado la infraestructura de su ciudad y está encaminado para realizar grandes cambios en Portoviejo.
Si bien la gestión de Denisse Robles ha sido criticada en reiteradas ocasiones, su motivación e innovación han dado una mejora notable a Milagro. Teniendo en cuenta que es la alcaldesa más joven en asumir este cargo de elección popular, ha asumido más competencias para Milagro y ha potencializado la vialidad de la ciudad y el tomado énfasis en el mejoramiento del transporte público y el alcantarillado, mostrando también que con un alto nivel de inversión puede realizarse un buen trabajo. Dando a Milagro la atención que necesitaba.
En conclusión es importante, también, seguir los pasos de estos alcaldes que sin mucho escándalo, están cambiando la realidad de sus ciudades a través de mejoras significativas. Sin desmerecer el trabajo de Rodas, Nebot y Cabrera, la realidad es que su gestión es bastante simple, cumplen con lo que deben pero no resaltan de manera excepcional.