Tras la mencionar detalles de las reformas al código laboral por parte del presidente de la República del Ecuador, sindicatos pertenecientes a la FUT, personas políticamente activas y estudiantes hicieron frente al gobierno realizando una marcha la cual tenía el propósito inicial de ser pacífica haciendo uso de su libertad para expresar su posición en contra a la decisión de la reforma anteriormente mencionada.
Lastimosamente se dieron ataques violentos entre los protestantes y agentes de la Policía Nacional. Todo lo que se comentó en los siguientes días después de la marcha fue acerca de las personas apresadas (entre ellas estudiantes) y una campaña sobre lo violenta que fue la marcha. Se cuestionaba (y cuestiona actualmente) cuales individuos fueron más violentos. Dejando las marchas en una pelea de niños buscando “¿quién empezó?”, dejando a un lado el objetivo mismo que tenía la marcha: pronunciarse en contra a las reformas del código laboral.
Sobre este último punto surgen una serie de dudas debido a que, en base a varios medios de comunicación, se presume que se aprovecha este evento para pronunciarse en contra de las demás reformas constitucionales anteriormente propuestas por el Gobierno actual. La crítica a este punto va más direccionada a la falta de un representante digno que en realidad se diga que es el opositor directo al régimen de gobierno (lo cual es completamente natural en una democracia) tal y como en Venezuela Henrique Capriles tuvo su papel.En Ecuador ese líder político de la oposición no existe netamente, se dirán algunos nombres que por no dar un reconocimiento especial a unos pocos de tantos que hay no visualizaremos a ninguno en este artículo, debido a que opositores hay tantos como problemas en el Ecuador.
El liderazgo es un ejercicio de poder, como lo menciona Michel Foucault, “el poder no se lo tiene, se ejerce”, y cuando se intenta ejercer liderazgo y poder por muchas personas, este se divide en fracciones. En este momento ese liderazgo de oposición se encuentra tan dividido que la “oposición” de la cual el Presidente del Ecuador habla es una oposición fantasma, no existe netamente.
Una fracturación del significado de cada acto y lo que es un verdadero ejercicio de liderazgo (entendiendo a la palabra “significado” como se lo describe en el libro “NADA” de la autora Janne Teller) cuyos resultados quedan evidenciados que justamente son igual a “NADA”.
Recordamos a ese Ecuador que nuestros padres, madres, abuelos y abuelas nos han mostrado. Un Ecuador que defendía a la democracia antes que a la demagogia sin importar convencionalismos externos y crímenes Estatales. Esto es solo una opinión desde un punto de vista distinto, sin defensa de ninguna parte y nos abrimos a cualquier crítica y comentario bajo parámetros de respeto recíproco.
Sobre este último punto surgen una serie de dudas debido a que, en base a varios medios de comunicación, se presume que se aprovecha este evento para pronunciarse en contra de las demás reformas constitucionales anteriormente propuestas por el Gobierno actual. La crítica a este punto va más direccionada a la falta de un representante digno que en realidad se diga que es el opositor directo al régimen de gobierno (lo cual es completamente natural en una democracia) tal y como en Venezuela Henrique Capriles tuvo su papel.En Ecuador ese líder político de la oposición no existe netamente, se dirán algunos nombres que por no dar un reconocimiento especial a unos pocos de tantos que hay no visualizaremos a ninguno en este artículo, debido a que opositores hay tantos como problemas en el Ecuador.
El liderazgo es un ejercicio de poder, como lo menciona Michel Foucault, “el poder no se lo tiene, se ejerce”, y cuando se intenta ejercer liderazgo y poder por muchas personas, este se divide en fracciones. En este momento ese liderazgo de oposición se encuentra tan dividido que la “oposición” de la cual el Presidente del Ecuador habla es una oposición fantasma, no existe netamente.
Una fracturación del significado de cada acto y lo que es un verdadero ejercicio de liderazgo (entendiendo a la palabra “significado” como se lo describe en el libro “NADA” de la autora Janne Teller) cuyos resultados quedan evidenciados que justamente son igual a “NADA”.
Recordamos a ese Ecuador que nuestros padres, madres, abuelos y abuelas nos han mostrado. Un Ecuador que defendía a la democracia antes que a la demagogia sin importar convencionalismos externos y crímenes Estatales. Esto es solo una opinión desde un punto de vista distinto, sin defensa de ninguna parte y nos abrimos a cualquier crítica y comentario bajo parámetros de respeto recíproco.