La Opinión Central y la marcha #19M
Hace casi 10 años, corría marzo del 2005 y los forajidos quiteños habían salido a las calles para protestar en contra del gobierno de Lucio Gutiérrez. La fuerza de un pueblo unido por casi una semana seguida en las calles causó la presión necesaria para que el ex presidente Gutiérrez abandonara Carondelet y el país. El día jueves 19 de marzo del 2015, luego de dos marchas sin mucha acogida el anterior año, parecería ser que Quito y el Ecuador finalmente despertaron! Las marchas de carácter ciudadano tuvieron un tremendo éxito en todo el país.
Hace casi 10 años, corría marzo del 2005 y los forajidos quiteños habían salido a las calles para protestar en contra del gobierno de Lucio Gutiérrez. La fuerza de un pueblo unido por casi una semana seguida en las calles causó la presión necesaria para que el ex presidente Gutiérrez abandonara Carondelet y el país. El día jueves 19 de marzo del 2015, luego de dos marchas sin mucha acogida el anterior año, parecería ser que Quito y el Ecuador finalmente despertaron! Las marchas de carácter ciudadano tuvieron un tremendo éxito en todo el país.
El #19M no fue un día normal en la capital, y en general en todo el Ecuador. Algunas organizaciones sindicales de trabajadores habían convocado a marchas en las principales ciudades del país para la tarde/noche. Alrededor de las 4 de la tarde la lluvia acompañaba a la gente que de apoco se iba sumando para emprender una marcha pacífica, cívica y ciudadana hasta la Plaza de la Iglesia San Francisco en Quito. El prefecto de Cuenca, Paúl Carrasco había dado unas acertadas declaraciones el día de ayer al recalcar que era preferible dejar que la ciudadanía se exprese libremente sin políticos de por medio. Sin embargo, aparecieron ciertos políticos activos en la marcha, aunque esta vez, los ciudadanos fueron los que al final fueron los personajes principales de la marcha.
En Quito dos miembros de la Opinión Central marcharon desde el parque El Ejido hasta la Plaza siguiendo el desarrollo de la misma. Según cálculos de gente presente con la que compartieron sus comentarios con nosotros, durante todo el desarrollo de la marcha en Quito estimaron que marcharon alrededor de 30,000 personas. En Guayaquil la marcha salió del parque Centenario y recorrió algunas calles hasta la Av. Olmedo donde la Policía les impidió seguir hasta la Gobernación del Guayas. Además de las dos ciudades más grandes del país, en Cuenca, Ambato, Machala, Portoviejo, Latacunga, Loja y Tulcán la gente se hizo presente en un gran número. La masiva respuesta de la ciudadanía deja buenos resultados aclarando que la libertad y la democracia en el Ecuador deben ser valores innegociables. Claramente hay mucha gente de diferentes estratos sociales que no están de acuerdo con las políticas del gobierno como son: el plan Familia, las reformas laborales, las salvaguardas, el ataque a la libertad de expresión, las sanciones de la SECOM y todavía malestar por el COIP (Código Orgánico Integral Penal).
El presidente Correa aprovechó el día de hoy para inaugurar una de las hidroeléctricas con las que se pretende ayudar a cambiar la matriz productiva. En la noche al llegar a Riobamba Correa, al son de ‘Fuera Correa Fuera...’ tildó a estos manifestantes de ‘salvajes’ y dio órdenes explícitas a la Policía Nacional que aprese a una persona que aseguró estar lanzando una botella. Un acto gravísimo en contra de los mandantes, aunque no justificamos los actos de agresión. Los ciudadanos, a viva voz, corearon cantos contra el gobierno, fenómeno que no ha ocurrido últimamente en la sociedad ecuatoriana, sobre todo cuando Correa está presente. Para esta marcha no hubo la contrarréplica a favor del Gobierno, debido a que el año pasado cuando Rafael Correa intentaba contrarrestar cada marcha de la oposición, se suscitaron eventos violentos muy criticados a nivel internacional que esta vez lo hicieron no caer en el mismo error. Sí convocó a su gente, muchos que llegaron en buses de distintos rincones del país el miércoles en la noche y acamparon en la plaza de la Independencia. Hoy se tenía prevista una feria para incentivar la producción nacional. Hubo shows de cantantes y se vendió comida. Muchos ciudadanos en redes sociales se quejaron de que se utilizó la Plaza de la Independencia como un mercado. Una razón más que se suma a larga lista de actos infames e indignantes por parte del oficialismo.
Hay que agregar que para el final de las manifestaciones, al menos en Quito, hubo disturbios por parte de encapuchados que parece tienen como hobby el ser violentos y provocar a las fuerzas del orden. Hubo agresiones y algunos detenidos que lo único que hacen es manchar esta jornada cívica, de patriotismo y libertad. El gobierno parece no darse cuenta que sus políticas están teniendo repercusiones negativas en la sociedad. La ciudadanía se expresó, y envió una clara señal, porque la historia nos ha enseñado que cuando Quito decide despertar, generalmente acaba con manifestaciones multitudinarias en contra del Gobierno. Fue un día que los ecuatorianos recordaron la importancia de su voz y su libertad de expresión, donde recordaron que esos valores no se negocian. Fue un día que los ecuatorianos recordaron la importancia de levantarse para defender sus derechos, y en la máxima expresión democrática, el pueblo pronunció su descontento.
En Quito dos miembros de la Opinión Central marcharon desde el parque El Ejido hasta la Plaza siguiendo el desarrollo de la misma. Según cálculos de gente presente con la que compartieron sus comentarios con nosotros, durante todo el desarrollo de la marcha en Quito estimaron que marcharon alrededor de 30,000 personas. En Guayaquil la marcha salió del parque Centenario y recorrió algunas calles hasta la Av. Olmedo donde la Policía les impidió seguir hasta la Gobernación del Guayas. Además de las dos ciudades más grandes del país, en Cuenca, Ambato, Machala, Portoviejo, Latacunga, Loja y Tulcán la gente se hizo presente en un gran número. La masiva respuesta de la ciudadanía deja buenos resultados aclarando que la libertad y la democracia en el Ecuador deben ser valores innegociables. Claramente hay mucha gente de diferentes estratos sociales que no están de acuerdo con las políticas del gobierno como son: el plan Familia, las reformas laborales, las salvaguardas, el ataque a la libertad de expresión, las sanciones de la SECOM y todavía malestar por el COIP (Código Orgánico Integral Penal).
El presidente Correa aprovechó el día de hoy para inaugurar una de las hidroeléctricas con las que se pretende ayudar a cambiar la matriz productiva. En la noche al llegar a Riobamba Correa, al son de ‘Fuera Correa Fuera...’ tildó a estos manifestantes de ‘salvajes’ y dio órdenes explícitas a la Policía Nacional que aprese a una persona que aseguró estar lanzando una botella. Un acto gravísimo en contra de los mandantes, aunque no justificamos los actos de agresión. Los ciudadanos, a viva voz, corearon cantos contra el gobierno, fenómeno que no ha ocurrido últimamente en la sociedad ecuatoriana, sobre todo cuando Correa está presente. Para esta marcha no hubo la contrarréplica a favor del Gobierno, debido a que el año pasado cuando Rafael Correa intentaba contrarrestar cada marcha de la oposición, se suscitaron eventos violentos muy criticados a nivel internacional que esta vez lo hicieron no caer en el mismo error. Sí convocó a su gente, muchos que llegaron en buses de distintos rincones del país el miércoles en la noche y acamparon en la plaza de la Independencia. Hoy se tenía prevista una feria para incentivar la producción nacional. Hubo shows de cantantes y se vendió comida. Muchos ciudadanos en redes sociales se quejaron de que se utilizó la Plaza de la Independencia como un mercado. Una razón más que se suma a larga lista de actos infames e indignantes por parte del oficialismo.
Hay que agregar que para el final de las manifestaciones, al menos en Quito, hubo disturbios por parte de encapuchados que parece tienen como hobby el ser violentos y provocar a las fuerzas del orden. Hubo agresiones y algunos detenidos que lo único que hacen es manchar esta jornada cívica, de patriotismo y libertad. El gobierno parece no darse cuenta que sus políticas están teniendo repercusiones negativas en la sociedad. La ciudadanía se expresó, y envió una clara señal, porque la historia nos ha enseñado que cuando Quito decide despertar, generalmente acaba con manifestaciones multitudinarias en contra del Gobierno. Fue un día que los ecuatorianos recordaron la importancia de su voz y su libertad de expresión, donde recordaron que esos valores no se negocian. Fue un día que los ecuatorianos recordaron la importancia de levantarse para defender sus derechos, y en la máxima expresión democrática, el pueblo pronunció su descontento.